Capítulos 1 a 13. Tomos de manga
1 y 2.
Bulma, una chica con 16 años, ha
iniciado un largo viaje para encontrar las bolas de dragón, siete esferas
de las que habla una leyenda. Cada una de estas
bolas, según su orden, tiene un número concreto de estrellas. Si se
encuentran las siete bolas de dragón y se reúnen, se podría convocar a
un dragón sagrado, que concedería un deseo.
Bulma, al igual que su padre, es experta en electrónica, y ella misma ha
sido capaz de construir un radar que detecta donde se encuentran las bolas
de dragón en ese instante. Al iniciar la aventura se encuentra con un
chico de 14 años bastante extraño, con cola de mono
y una extraordinaria fuerza: Son Goku. Todo ello lo demuestra
ante el accidente que tiene Bulma con su coche, ante el que Goku reaccionó
rápidamente. Él solo es capaz de
levantarlo y apenas es dañado por la pistola de Bulma. Además, Goku posee la
bola de dragón de cuatro estrellas, que parece que fue un regalo
de su abuelo ya muerto y, de momento, lo utiliza para hablar con él. Goku, por tanto,
aún no conoce la
leyenda. Así pues, Bulma se la cuenta y decide adoptarlo. Goku le
servirá de gran ayuda en sus aventuras.
Su relación no marcha bien, a
decir verdad se llevan bastante mal, pero al menos Bulma había conseguido otra
bola de dragón y algún provecho había sacado de ello. Ya iniciada su marcha, Goku encuentra una pobre tortuga
que tiene problemas para continuar su camino de llegada al mar. Goku,
contra la decisión de Bulma, decide ayudar a la tortuga y esta va a
buscar a su amo, Mutenroshi, para que les conceda un regalo. A Bulma
le da la bola de dragón, aunque a cambio le pide que le deje ver sus braguitas.
Mutenroshi se lleva una sorpresa porque la noche anterior Goku había quitado la ropa
interior a Bulma mientras ella dormía. A Son Goku le regala la nube
Kinton, en la que sólo pueden montar las personas de buen corazón, es
decir, ni Bulma ni Mutenroshi.
Posteriormente, llegan a un
pequeño pueblo, donde Woolong, un cerdo con capacidad de transformarse,
amenaza continuamente a todos sus habitantes. Goku derrota a Woolong
y Bulma decide llevárselo con ellos. A continuación, llegarán a un
desierto dominado por Yamcha y Pooal, unos salteadores que interrumpen su
camino.
A pesar de que Goku no podía luchar porque estaba hambriento,
Yamcha cae derrotado. Al parecer, este tímido luchador se enrojece
y pierde toda su fuerza cuando ve a una chica como Bulma. Pooal, con las
mismas cualidades que Woolong, también tiene el poder de transformarse y,
de esta forma, utiliza una droga contra ellos para que Yamcha pueda robar
las bolas de dragón y cumplir un curioso deseo, el de eliminar su
timidez con las chicas. Nada se cumple según sus objetivos, de tal manera
que al final les sigue de lejos cuando ya se han marchado de aquel lugar.
Según el radar de Bulma, la
siguiente bola la podrán encontrar en la montaña de Gyumaoh, un hombre gigante
muy amigo del abuelo de Goku (Son Gohanda) y de Mutenroshi, que fue su
maestro. La montaña está en llamas y ha ordenado a su hija Chichi buscar a Mutenroshi para coger un abanico mágico fabricado con las hojas
de una palmera.
Goku decide buscarla y la encuentra perseguida por un
dinosaurio. Decide recogerla y buscar a Kame Sennin en su nube kinton para
ir más rápido. De nuevo, Kame Sennin arreglará la situación
pidiéndole a Bulma que le enseñe su pecho, aunque esta vez ella le pide a Woolong que
la imite y haga lo que Kame Sennin le ordene. El abanico no funciona y
utiliza su Kame Hame Ha u Onda Vital, aunque todo queda destruído. Bulma
encuentra la bola y Goku es sorprendido por todos simulando la Onda Vital, aunque
su coche queda destruído. Gyumaoh les prestará otro y Yamcha y Pooal
continúan el mismo camino.
Ahora deben enfrentarse a Toninjinka y sus secuaces. Es un conejo que ha transformado a Bulma en
zanahoria. Con la ayuda de Yamcha y de Goku, Bulma recupera su aspecto.
Cuando van a encontrar la siguiente bola, son atracados y pierden la
mochila con las bolas mágicas. Yamcha decide ayudarles y se dirigen al
castillo de Pilaf, un pequeño hombre azul que también quiere ver cumplido su
deseo, junto con Shuu y Mai. Todos acaban encerrados en una sala y Pilaf se comunica con ellos
con una pantalla. Morirán de calor...
Pilaf invoca al dragón
Shenron. Goku
encuentra la solución involuntariamente. Al mirar a la luna llena, se
transforma en un mono gigante (ohzaru). Woolong, para frenar a Pilaf, pide
su propio deseo: unas braguitas. Shenron desaparece con las bolas. Yamcha
corta la cola de Goku con Pooal transformado antes de que éste
vuelva a su estado normal. Todos deciden volver a la ciudad.
Bulma y Yamcha parecen
enamorados, por lo que ambos han visto realizado su deseo sin pedírselo
al dragón. Goku, sin embargo, acepta la oferta de Mutenroshi para ser su
nuevo discípulo.
|